Tras un ictus, una hemiplejía, una hemiparesia: ¿cuál es el tratamiento en la rehabilitación?

Lea un artículo escrito por Anne-Laure Chatain, MKDE y profesional certificada por Allyane, sobre los cuidados de rehabilitación tras un ictus.

Accidente cerebrovascular, algunos recordatorios

Un accidente cerebrovascular es una forma de daño al sistema nervioso central (cerebro, tronco encefálico, cerebelo, médula espinal). Se trata de un fallo en el riego sanguíneo de una zona del cerebro, que a menudo provoca un deterioro neurológico. Con 140.000 nuevos casos al año en Francia, es la primera causa de discapacidad.

Existen dos tipos de ictus: el ictus hemorrágico (alrededor del 20%) y el isquémico (alrededor del 80%).

Los accidentes cerebrovasculares debidos a hemorragias cerebrales están causados principalmente por la rotura de aneurismas, malformaciones arteriovenosas (generalmente en personas jóvenes) o por hipertensión arterial (generalmente en personas mayores).

El ictus por isquemia cerebral tiene varias etiologías: la más frecuente es la aterosclerosis/trombo de la aorta (con migración del coágulo al cerebro), o de las arterias carótidas o intracerebrales (cerebral media o silviana, cerebral anterior, cerebral posterior, tronco basilar). El origen también puede ser cardioembólico (arritmia cardíaca, infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca), tumoral...

La parálisis o el adormecimiento de la cara, de un miembro o de un costado, los problemas de habla o de comprensión, la alteración repentina de la visión, la pérdida repentina del equilibrio, los dolores de cabeza repentinos e intensos son signos que indican una sospecha de ictus y requieren una llamada de urgencia al 15.

Ictus, ¿qué cuadros clínicos?

Existen tantos cuadros clínicos como accidentes cerebrovasculares.
Las lesiones cerebrales provocan hemiplejía o hemiparesia contralateral al hemisferio dañado (lesión del hemisferio derecho: hemiplejía izquierda y viceversa).

Esta hemiplejía/paresia puede ser a veces transitoria y reversible espontáneamente (en el caso de los ataques isquémicos transitorios: AIT).
La afectación clínica implica una afectación sensitiva y/o motora de todo o parte de un hemicompartimento. Esto corresponde a una parálisis/paresia de la(s) extremidad(es), que puede completarse con una alteración del tono (específica de estos trastornos de la vía llamada "piramidal"): flacidez/espasticidad.
Estas alteraciones pueden tener un impacto funcional diario en la marcha, el equilibrio, el agarre, el aseo, el vestido y la alimentación.
Pueden asociarse a alteraciones de las funciones cognitivas: afasia (lenguaje y comunicación: escrita, oral), apraxia (secuencia gestual), heminegligencia, campo visual (hemianopia homónima lateral, por ejemplo), memoria (problemas de memoria), atención, concentración, fatiga, etc.

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Accidente cerebrovascular, ¿qué rehabilitación?

La rehabilitación tras un ictus suele ser lenta, larga e incompleta. A nivel cerebral, se consigue gracias a los mecanismos de plasticidad cerebral (reorganización y rediseño cerebral). Los profesionales de la rehabilitación "dirigen" indirectamente esta plasticidad estimulando al paciente a nivel motor, sensorial y cognitivo.

El método Allyane es un complemento relevante para la rehabilitación motriz. Para ello, las sensaciones propioceptivas del paciente se integran en la imaginería motora (una forma particular de imaginería mental), unida a sonidos de baja frecuencia. Estos sonidos específicos generados por un dispositivo médico aumentarán la emisión de ondas cerebrales alfa permitiendo la hiperactivación de áreas motoras. De este modo, es la imagen del gesto la que se intenta corregir o recrear.

¿Tiene alguna pregunta sobre los cuidados de Allyane? Nuestra secretaria médica está a su disposición en el 04 28 29 48 10 o escríbanos a contact@allyane.com

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